Jelopiiiiiin, ésta ya es la última, lo prometo. Jamás dejaré de estar obsesionada con la hermosa cultura que fui a conocer pero ya no los hartaré más con tanto post japonés jajaja. Además ya volví a México y poooor supuesto que nosotros también tenemos cosas hermosas (y que este año se vienen con todo ¿o digo de nuevo con Tokio? :P) de las cuáles hace mucha falta hablar :D. Pero eso será hasta la próxima semana, ésta semana disfrutemos de una entrega más de #vidafelizenTokio.
Fran takes Mori Art Museum, 2018
Hoy toca hablar de una de las partes más increíbles y ñoñas (aunque entre el mundo friki y el tecnológico, se podría decir que todo Tokio es ñoño) de estar en Tokio: sus museos. Conocer tantísimos museos en Tokio me hizo entender mucho más rápidamente su cultura, no cabe duda que un buen museo, además de ayudarte a aprender también te orienta de una forma fácil hacia el entendimiento de ese nuevo conocimiento que se supone deberías adquirir cuando acudes a un museo. Y los japoneses sí que saben hacer o adaptar sus edificios para convertirlos en hermosas experiencias, donde la museografía brilla por lo incluyente que es.
Durante mi estancia en Tokio logré recorrer los siguientes museos: Museo Nacional de Tokio (Tokyo National Museum), Museo Nacional de Arte Occidental (National Museum of Western Art), Museo Nacional de Ciencias de Japón (National Museum of Nature and Science), Museo de la Caligrafía (Calligraphy Museum), El Museo japonés de las espadas (The Japanese Sword Museum), Memorial sobre la reconstrucción de Tokio (Tokyo Reconstruction Memorial), Museo de trabajo del caparazón de Tortuga Carey (Tortoise-shell Work Museum), Museo de Tōyō Bunko, también conocido como librería Oriental (Tōyō Bunko Museum), Museo de la Imprenta (Printing Museum), Museo de Arte de Mori (Mori Art Museum) y por supuesto, el Museo del Sumo (Sumo Museum). Dejo los links, de los que tienen página oficial, por si quieren conocer las exposiciones o el lugar donde se encuentran.
Tokyo Reconstruction Memorial, 2018.
National Museum of Western Art, 2018.
National Museum of Nature and Science, 2018.
Tokyo National Museum, 2018
Mori Art Museum en Roppongi Hills, 2018
Tōyō Bunko Museum, 2018
Hay dos formas de crear el edificio de un museo: o el edificio ya existía y lo adaptaron para resguardar algo, o el edificio se planea y se construye pensando específicamente en ser un museo. A primera instancia la segunda forma podría parecer la mejor manera de albergar conocimiento (y de hecho en la mayoría de los casos lo es), pero los japoneses son unos maestros en el arte museográfico y ellos dicen: "Con permiso, soy japonés y vengo a romper paradigmas, a ser genial y a enseñarte que no porque sea una casita de dos pisos minimí (osea chiquitita) dejará de ser impresionante el recorrido que des por este museo, y además, aunque las cédulas no estén en tu idioma, algo aprenderás wujuuuuu".
Así es, todo eso dicen y es verdad. Aunque la gran mayoría de los museos que visité sí eran edificios que se realizaron específicamente para ser museos, hubo uno que claramente no pertenecía a sus amigos edificiosconstruídosparasermuseos: el Museo de la Caligrafía. Este museo se encuentra localizado en la periferia del barrio de Ueno, muy cerca de Ueno Park, una especie de bosque de Chapultepec. Para llegar ahí tuve que cruzar un puentecito vehicular y bajar unas escaleras hasta llegar a una zona de love hoteles (moteles muy chidix creados específicamente para la coshadera, porque si vas a tener sexo, ten sexo bien ;D) así que la zona no era muy cultural que digamos, sin embargo seguramente la estructura se tenía disponible y lo supieron adaptar súper bien. Lamentablemente no tengo fotos de este museo porque no te dejan, pero aquí les van unas fotos de unos que sí te dejan ggg.
Tokyo National Museum impresionante, 2018. Museo más antiguo de Tokio.
Con el dueño del súper pequeñito Tortoise-shell Work Museum (según google maps) pero que más bien es una tienda, 2018.
El museo es muy pequeño, entras, la recepción y tienda de souvenirs está del lado derecho, enfrente una banquita de descanso con promocionales y justo al lado comienza la exposición, que supe que iniciaba ahí gracias a que el recorrido estaba marcado con flechitas. Un primer piso de aproximadamente 100 metros cuadrados que te daba la bienvenida muy profesionalmente y se convertía al mismo tiempo en un excelente espacio de apertura hacia las maravillas caligráficas que tienen para mostrar. El recorrido continuaba en el segundo piso donde todo se distribuía también muy bien: enfrente de las escaleras un sillón de descanso, del lado izquierdo los baños y del lado derecho la continuación del recorrido, que en este segundo piso se extendía a un pasillo y una sala más, a diferencia del primer piso.
¿Qué quiero decir con esto? Que la supieron armar súper bien, que a pesar de que esta construcción claramente no estaba pensada para ser un museo, distribuyeron diferentes muebles y acomodaron el contenido de forma tal que éste pudiera convivir bien con la estructura. Mostrando qué bonitos se ven los espacios cuando el museógrafo hace bien su trabajo. Mucho ojo: no estoy diciendo que en México esto no ocurra, de hecho estoy muy orgullosa de que acá también hay ejemplos numerosos de esta situación, solo aventé todo este rollote (que advertí sería muy ñoño) para linkerarme al tema de la moda, que a fin de cuentas siempre será un hermoso pretexto perfecto para dar de qué hablar jijiji.
Fran ¿por qué nos describes un museo que sólo a ti te interesa y qué tiene que ver con la moda? Ok, desde que abrí este bellísimo (jijiji) blog siempre navegué por la red con la premisa de que "la moda es solo un pretexto para adentrarte en la cultura", es decir, estar al pendiente de lo que sucede a nuestro alrededor, empaparnos de cultura, digerirla y aceptarla o no, nos permite abrir nuestra mente a nuevas posibilidades y combinaciones en las tendencias determinadas cada temporada para que la propuesta que salga no sea solo una copia de lo que ves en las pasarelas y tenga realmente tu estilo marcado en la calle, en tú pasarela ggg. Reflexionar, o simplemente estresarte o desestresarte con lo que ves en un museo amplía tu conocimiento o lo dirige hacia nuevas fronteras para que sigas explorando la forma en que tu cuerpo funciona con la ropa y los accesorios que nos colgamos diario.
El hecho de que de los 11 museos que visité en Tokio, solamente dos estuvieran visiblemente no construídos para convertirse en un museo, me deja a mí la siguiente reflexión sobre su cultura y su relevancia como capital mundial de la moda: La gran mayoría de lo que crean los japoneses lo hacen con un propósito específico y esto se deriva de conocer bien sus recursos para aprovecharlos al máximo, sin embargo, si no tienen forma de generar desde cero un espacio, como en el caso del Museo de la Caligrafía, de todas formas saben adaptar súper bien lo que tienen para resolver una necesidad y que se genere el menor desperdicio posible. Por eso la gente sabe vestirse tan bien en las calles, porque ellos se conocen, saben lo que tienen y lo que están dispuestos a pagar por una prenda analizando el impacto social que tiene, porque cuando a una persona le interesa la moda, necesariamente empieza a ser también consciente de lo que compra y por lo tanto ya no cualquier marca te convence, ya sea por cuestiones de gusto o por cuestiones éticas.
Como ya adelantaba en párrafos anteriores, al conocerte puedes entender qué es lo que mejor le queda a tu cuerpo y es como eventualmente se va formando un estilo. Espero que en México algún día todos tengamos tantísimo estilo como el que tuve la oportunidad de ver en Tokio, no solo por cuestiones meramente estéticas, si no por cosas más bonitas, por hacernos responsables de lo que consumimos.
Fran en Leandro Erlich: Seeing and Believing, Obra: Changing Rooms, 2018.
Pero a fin de cuentas esta es mi perspectiva y tu siempre eres libre de ponerte a debatir con los argumentos que tú quieras, me encantaría que estos temas se platicaran diario por todos lados pero que bueno que no porque entonces la vida podría llegar a ser muy aburrida juju. En fin, gracias por continuar leyéndome. Cualquier comentario es como siempre, bien recibido. Cambio y fuera.
P.D. Para lo que vieron las IGstories, los de #deportología sí me contestaron pero no necesitan mis servicios en este momento. Por si tenían el pendiente, ggg.
Prueba de que sí me contestaron jiji, 2018.
Foto y edición: @fran_bahena
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